No es rara la ocurrencia de la división traumática de los tendones del extensor digital común y extensor digital lateral de los miembros anteriores y posteriores.
En el miembro posterior en general, los tendones se seccionan inmediatamente por debajo del tarso como resultado de las heridas provocadas por alambres.
En el miembro anterior, la sección de los tendones extensores se produce entre el nudo y el carpo, en general también como resultado de las heridas provocadas por alambres.
Etiología: En todos los casos la etiologia es de origen traumático.
Signos: El caballo será incapaz de extender la pinza y el pie. Cuando el pie entra en apoyo, suele golpear la pinza, y el peso del cuerpo hace que tome apoyo la cara anterior del nudo. Sin embargo, si el pie se aploma adecuadamente, el miembro puede soportar peso en forma normal.
Tratamiento: Si la herida es reciente, debe ser higienizada y suturada. En general no se intenta restituir la continuidad del tendón con suturas; el tendón extensor tiene más posibilidad de unirse que los tendones flexores y, con tiempo la mayoría de los caballos vuelven a tener un miembro que funciona normalmente.
Luego de suturada la herida, el miembro debe colocarse en una férula de yeso que llegue por encima del carpo y mantenga el pie en una posición normal. Pueden utilizarse ATB locales o generales, según el grado de contaminación de la herida. Hay que mantener el yeso colocado por 4 a 6 semanas, y renovarlo si es necesario, en el caso de que se haya roto. Si se observa disminución en la utilización del miembro enyesado, se retirará el yeso, dado que ésta alta de utilización puede indicar la existencia de necrosis de la piel; para evitarlo se coloca un buen almohadillado debajo del yeso.
Si la sección tendinosa es vieja, deberá aplicarse un herraje correctivo. La herradura apropiada presenta una prolongación en pinzas de aproximadamente 7 cms. de longitud. Sobre esta extensión se suelda una barra metálica que se conforma a la cara anterior del metacarpo o metatarso. Este tipo de herraje ayuda a mantener extendidas las pinzas. Si el proceso mejora, puede suprimirse el apoyo del metatarso o metacarpo, quedando solamente lá prolongación de las pinzas, hasta que el miembro reasuma su función normal. En aproximadamente 4 meses puede obtenerse una curación completa, volviendo a utilizar el tendón seccionado.Pronóstico: Es de reservado a desfavorable, dependiendo de la duración y la extensión de la herida. La seriedad de la herida por sí misma puede ser suficiente para indicar la eutanasia. En ciertos casos, el alambre puede producir lesiones dentro de alguna articulación, y desarrollar una artritis supurada. Otras veces pueden producirse serias lesiones óseas, de modo que el pronóstico se reservará hasta una correcta evaluación.
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