19 de noviembre de 2007

TENDOSINOVITIS (VIENTRE DE TRUCHA O TENDOVAGINITIS)

Es el resultado de un traumatismo sobre los tendones flexores superficial y/o profundo y sus vainas tendinosas. Es más frecuente, la lesión del tendón del flexor superficial que la del profundo, y son más comunes las lesiones en el miembro anterior en caballos de trabájo y de carrera. La inserción del mesotendón en el tendón se rompe y provoca hemorragia e inflamación, pudiendo producirse necrosis del tendón. En algunos casos, hay ruptura de fibras que producen un alargamiento del tendón. Muchas veces se ve comprometido en el proceso el ligamento anular volar del nudo, lo que causa adherencias entre este ligamento y el tendón del flexor superficial; cuando estas adherencias se retraen producen claudicación por la presión que ejercen sobre el tendón superficial. El aspecto arqueado o en vientre de trucha de donde toma su nombre la enfermedad, se debe a las adherencias fibrosas, sobre la cara volar de la región metacarpiana. La tendosinovitis es una de las causas más frecuentes para que los caballos se retiren de las carreras. En otros casos, la lesión es tan severa que las fibras tendinosas se rompen y se estiran, lo cual puede verificarse por el anormal descenso del nudo.
Cualquiera sea la causa de la lesión del tendón, la curación se cumple a expensas de la proliferación de tejido fibroso que una vez producida, hace que el tendón nunca vuelva a tener su fuerza y elasticidad normal, ya que las moléculas de elastina no se reemplazan y las de colágeno, se remplazan por colageno tipo III, que tiene menos fuerza tensoraque las tipo I, que son las originales, además se pierde la orientación normal de las fibras.
Las tendosinovitis se producen en las siguientes áreas:
1) Alta: inmediatamente debajo del carpo.
2) Media: en el tercio medio de la caña. En esta zona, los tendones carecen de una verdadera vaina y por lo tanto, la lesión es esencialmente una tendinitis.
3) Baja: en el tercio distal de la caña o incluyendo el ligamento anular. El tendón del flexor profundo también puede lesionarse por debajo del nudo, junto con la inserción del tendón del flexor superficial y de los ligamentos sesamoideos distales.
Los casos severos pueden comprometer las 3 zonas.
Etiología: ocurre como resultado de los severos esfuerzos en las zonas del tendón flexor y es más común en el miembro anterior que en el posterior. Cuando se produce en el miembro posterior, casi siempre compromete sólo a la zona baja.
Factores predisponentes: cuartillas largas y débiles, entrenamiento excesivo, velocidad, fatiga muscular, que se desarrolla hacia el final de las carreras, herrajes inadecuados, pinzas demasiado largas, pistas fangosas, caballos demasiado pesados para su estructura tendinosa.
El tendón del flexor superficial se lesiona con más frecuencia que el profundo.
La tendosinovitis se produce especialmente en el momento en el que un miembro anterior se encuentra soportando todo el peso del cuerpo. Tanto las tenosinovitis como las tendosinovitis pueden ser sépticas o asépticas.
Signos: Los signos agudos de la tendosinovitis se desarrollan inmediatamente de producida la lesión, por lo general hacia el final de una carrera, y provocan la claudicación en forma brusca o al corto tiempo.
En la fase aguda se observa: deformación difusa en la zona lesionada, calor, dolor a la palpación, talones elevados en la estación, carpo desplazado hacia adelante en el reposo y no descenso del nudo durante el movimiento.
En la fase crónica se observa: fibrosis en el lugar de la lesión original, el calor, dolor y claudicación varian en relación con el grado de curación de la lesión, deformaciones prominentes y firmes a la palpación.
Si en la alteración está comprometido el ligamento anular volar, este se contrae y causa una claudicación persistente y una deformación crónica de la vaina tendinosa por encima de los huesos sesamoideos. La evidencia de la participación del ligamento anular volar, es una "muesca" indentación visible sobre la cara posterior del miembro.
Para terminar, si el trastorno incluye al ligamento frenador distal, hay que realizar una prolija palpación, dado que cuanto más estructuras estén comprometidas en el proceso más serio será. La palpación se hará tanto con el miembro apoyado, como levantado, de forma de que los tendones estén relajados. En general, las claudicaciones son más intensas cuando está comprometido el flexor profundo y/o el ligamento frenador distal, que cuando se lesiona exclusivamente el flexor superficial.
La inserción del tendón del flexor superficial, la del tendón del flexor profundo y la de los ligamentos sesamoideos distales, por debajo del nudo, pueden lesionarse en forma individual o en conjunto y, en cualquiera de los casos, como manifestación clínica se verificará su engrosamiento.
Diagnóstico diferencial:
a) lesión del ligamento suspensorio y la fractura de los huesos sesamoideos proximales, por lo cual siempre hay que tener en cuenta estas posibilidades. Con una prolija exploración por palpación podrá determinarse el compromiso simultáneo del ligamento suspensorio y para la fractura de los huesos sesamoideos, debe recurrirse al estudio radiográgico. Asimismo, se requiere una prolija palpación para identificar las lesiones de la inserción distal del nudo, del flexor superficial y los ligamentos sesamoideos distales, junto con el tendón profundo que también discurre por esa zona.
b) Costricción del ligamento anular palmar.
c) Infección de la vaina del tendón.
Tratamiento:
A) Conservador: en etapas íniciales del periodo agudo, el mejor tratamiento parece ser la inyección parenteral de antinflamatorios no esteroideos (fenilbutazona) en conjunción con la aplicación de duchas frias y hielo, DMSO topico y descanso por 10 meses.
B) Médico: AINE (Fenilbutazona oral 4.4 mg/ Kg el primer día), colocacion de una férula de yeso que comience justo debajo del carpo e incluya el casco (Verocay no lo usa por aderencias), la medicación con Fenilbutazona debe continuar hasta 10–15 días de colocado el yeso (a dosis de 2.2 mg Kg por 7 dias luego la mitad). Al cabo de 2 semanas se retira el yeso y si es necesario, se aplica otro nuevo. Si al retirar el yeso se observa una marcada mejoría, se continúa el tratamiento con la aplicación de un vendaje de sostén por otros 30 dias. El caballo debe permanecer en reposo durante 1 año. En los casos de tendosinovitis no muy severos, el animal puede hacer ejercicios livianos, con el vendaje de sostén aplicado, durante el período de convalecencia.
Si cuando se examina al caballo el proceso ya no es agudo y se produjo fibrosis en la zona de la vaina tendinosa, es poco lo que puede hacerse, salvo intentar la corrección por medio de la cirugía o la radioterapia para estimular la circulación, en caso más recientes se puede adminisrar hialuronato de sodio peritendinosos para evitar las adherencias.
El herraje con los talones elevados es de ayuda para aliviar los tendones lesionados, pero su uso no debe prolongarse por más de 10 semanas, para evitar la retracción de los tendones.
En caso que se haya producido la constricción del ligamento anular volar, será necesario cortarlo para aliviar la presión sobre el tendón.
C) Quirurgico: la operación para la tendosinovitis crónica y las lesiones del ligamento suspensorio, tiene mayor porcentaje de éxitos cuando sólo esta comprometido el tendón del flexor superficial.
Después de la intervención (desmotomia y desbridacion de brida radial o carpiana) se coloca una férula de yeso durante 2 semanas, luego se retira y se aplica otra nueva, que se deja hasta que se desintegre durante el período de convalecencia, dentro de un box por aproximadamente 6 semanas. El animal debe mantenerse fuera de entrenamiento durante 8 meses, comenzando con un ejercicio suave hacia los 2 meses de realizada la intervención que puede consistir en natacion..
Pronóstico: En la mayoría de los casos, el pronóstico es desfavorable, dado que la lesión puede recurrir facilmente, pero puede ser mejor si el caso se trata precozmente con la aplicación sistémica de corticoides y una férula de yeso.
En los casos crónicos, donde se produjo una fibrosis manifiesta, el pronóstico es estrictamente desfavorable, lo mismo que en los casos que además de tendosinovitis presentan lesión del ligamento suspensorio o fractura de los sesamoideos proximales.

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