Puede ser congénita o adquirida, y comprometer al tendón del flexor profundo y/o al superficial. El grado de retracción es muy variable. En los potrillos que presentan retracción de ambos flexores del dedo, también se observa la retracción del ligamento suspensorio.
Etiologia: a) Congénito o hereditario : mal posición del feto dentro del útero, deficiencia nutricionales de calcio, fósforo, vitamina A ó vitamina D y enfermedades en la yegua preñada (influenza).
b) Adquiridas: pueden ser el resultado de lesiones que provoquen una disminución en la utilización del miembro, deficiencias nutricionales de los elementos mencionados, luego del nacimiento o exeso de dietas ricas en energia.
En general, las retracciones tendinosas de origen traumático son unilaterales, mientras que aquellas que responden a causas nutricionales, hereditarias, o a mal posición del feto dentro del útero, son bilaterales.
Signos: Si el afectado es sólo el tendón del flexor superficial, se produce una desviación anterior del nudo y, en cierto grado, también de la cuartilla. Esta alteración se denomina "emballestadura", y puede producirse tanto en el miembro anterior como en el posterior.
Cuando hay retracción del flexor digital profundo, los talones tienden a elevarse del suelo. Es raro que ésta se produzca sola, mientras que sí es frecuente que el flexor superficial se contraiga sin compromiso del profundo.
La retracción del flexor profundo puede encontrarse acompanada de la retracción del ligamento suspensorio. En este caso, el caballo llega a pisar con la cara anterior del nudo pudiéndose producir lesiones que pueden abrir la capsula articular.
Tratamiento: En un potrillo recién nacido, si la retracción no es muy severa, puede esperarse un estiramiento tendinoso con el crecimiento, de manera que pueda no requerirse el tratamiento.
Por otra parte, si el pie apoya por completo en el suelo, tampoco se requerirá la corrección quirúrgica, en la medida en que se noten progresos. Se debe corregir la dieta, rebaje de talones y herraduras con descansos hacia delante.
Si el nudo y la cuartilla están desviados hacia dorsal, y el animal tiene dificultad para apoyar el pie por completo, habría que enyesar el miembro afectado, y si la respuesta a este tratamiento es pobre se puede recurrir a la cirugia. En una 1ª etapa se debe de realizar la demotomia de la brida del tendón que este afectado.
Para enyesar el miembro el potrillo se anestesia de la manera corriente y los miembros afectados se recubren con stockinette. La zona comprendida entre el nudo y el rodete coronario debe acolcharse en forma abundante con algodón, y el resto del miembro, desde distal del carpo, se almohadilla con apósitos de algodón y gasa. Con el animal bajo anestesia, se intentará enderezar el miembro para verificar si puede lograrse una posición normal. Si esto es imposible y la deformación aún es severa, se procede a la tenotomía del flexor superficial y/o profundo. Si con el animal de pie los talones estaban en contacto con el suelo, solamente se cortará el tendón del flexor superficial.
Pronóstico: es favorable en los casos que no requieren tenotomia, reservado cuando hay que recurrir a ella, y desfavorable para aquellos casos en que no se logra llevar al miembro a la posición normal, aún después de haber cortado los tendones. Esta última condición indica que también hay retracción del ligamento suspensorio, pero no puede seccionarse.
19 de noviembre de 2007
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